Publicado el 11 de Agosto, 2007, 0:09
De vez en cuando, me encuentro con textos, que exponen claramente un punto en el que coincido al menos parcialmente. Este es el caso del inicio de un libro clásico, el "Tratado sobre los principios del conocimiento humano", de George Berkeley, filósofo irlandés, creador del idealismo subjetivo, y del "esse est percipi", "ser es percibido" (frase sobre la cual tengo alguna variante, "ser es interactuar", sobre la que más adelante escribiré). Ese famoso tratado, está separado en secciones numeradas. Aprovecho lo escrito por Berkeley, para comentar alguna coincidencia y diferencia. Leamos la primera:
Interesante planteo. Vemos cómo para Berkeley, la filosofía es "el estudio del saber y de la verdad", una verdad que hoy se duda en tantos ámbitos. La frase "gran masa inculta" es un poco fuerte en estos tiempos, y quizás sería tachada de políticamente incorrecta, pero hay que reconocer que muchos de nosotros pasamos por la vida, con una filosofía implantada, ya sea por la familia, el contexto, el ambiente, y que adopta algunos punto de lo que el obispo llama "sentido común". Pero es bueno destacar, que cuando uno comienza a tomar distancia y pensar, a filosofar sobre lo que nos pasa, nos rodea, y está ahí afuera y dentro de nosotros, el camino es no fácil. No hay más respuestas, sino nuevas y más preguntas. Sigamos con la segunda sección:
Yo también creo que nuestras facultades son limitadas, pero así como pienso eso, también tengo confianza que usando la razón Y (este Y es importante) el diálogo con la realidad, podemos ir investigando, explorando gran parte de las preguntas que tenemos pendientes de respuesta. Claro, habrá preguntas que quedarán afuera de esas capacidades (¿por qué hay algo en vez de nada? para recordar la gran pregunta de Leibnitz, aunque alguna esperanza hay en encontrar una respuesta del tipo "por que no podía ser de otra manera"), pero podemos acercarnos a vislumbrar algunas contestaciones, y por lo menos, ponerlas en contraste con la realidad. Berkeley menciona "finito" e "infinito", palabras usadas de esa forma durante muchos siglos de pensamiento filosófico. Creo que hoy están en retirada, sería interesante explorar alguna vez cuál es la historia de esta decandencia (intuyo el asalto que ha dado a esos conceptos la propia matemática hace un poco más de un siglo). Pero volviendo al tema: la filosofía trae más problemas, quizás, que soluciones. Y la razón es una herramienta que podemos usar. Tenemos que tener cuidado para manejarla correctamente, como toda herramienta. Algo más, menciona el obispo Berkeley en la tercera sección:
Me agrada leer este tipo de texto. No porque coincidan con lo que pienso (Berkeley luego apela a un dios, y toma otros caminos más discutibles), sino porque leo algo claro, algo que el bueno de Berkeley se ha preocupado por explicar paso a paso, acompañando al lector en su pensamiento. Muchas veces extraño esa deferencia, en textos de otros autores. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |