Publicado el 30 de Septiembre, 2007, 17:28
El bueno de Aldo R. me alcanza este texto, atribuyéndolo al escritor uruguayo Eduardo Galeano. El texto original es de otro autor (ver el comentario de este post) y leer la desmentida de: http://www.marcianoduran.com.uy/?p=277 Es un texto "Desechando lo desechable", del escritor uruguayo Marcelo Durán. Pueden ver el texto original en http://www.marcianoduran.com.uy/?p=277#more-277 Disculpas desde acá, que Dejo igual esta versión, como curiosidad, que creo logra transmitir el mensaje original:
Yo he tenido cajones como los que describe. Y recuerdo tener a las gallinas en el fondo de casa, esperando reciclar de todo. Si no fuera por algunas mudanzas, tendría hasta el Billiken de los cincuenta años, el Rasti Matchbox 1000, y Mis Ladrillos. Sigo teniendo, eso sí, algunos libros de primaria, y hasta algún almanaque de los cincuenta, donde todo se llamaba Perón por estos lares. Pero el texto apunta a otros temas: al contraste con lo que era esa vida, con la de hoy, la vejez, los cambios, la caducidad de todo.... Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 28 de Septiembre, 2007, 0:12
Supongamos que vivimos en el desierto, hace dos mil años, en una pequeña tribu, dedicada al ganado y a explotar un pequeño oasis. Un forastero nos visita y expone su concepción del mundo: "El mundo es redondo, y descansa sobre ocho elefantes gigantes, que a su vez, se paran sobre el caparazón de una tortuga marina grandísima, que va nadando por un mar infinito". Para nosotros, es asombroso. ¡Qué concepción! El forastero agrega: "Los terremotos se producen porque alguno de los ocho elefantes mueve su pierna". ¡Notable persona! ¡tiene explicación para todo! ¡cuánta sabiduría ha llegado a nosotros! Lo que nos explica aclara la aparición de esos terribles movimientos telúricos, que de vez en cuando azotan nuestras tierras. Realmente el forastero debe ser un hombre agraciado por los dioses, alguien que tiene una llegada al conocimiento que nosotros no tenemos. El problema, tal como lo vemos hoy, con el diario del lunes, es que el forastero plantea un modelo, con mecanismo, una descripción de las partes y sus relaciones, del mundo, que es un modelo que no corresponde con la realidad. Pero su descripción está tan bien armada, que hasta explica fenómenos como los terremotos. Claro, no teníamos forma de corroborar al modelo hace dos mil años. Hoy sí. Creo que muchas exploraciones y creaciones de modelos, como el psicoanálisis, son muy especulativas. Y no veo que busquen más corroboración que una supuesta adecuación a lo que sucede, pero que en realidad no es una adecuación fuerte, simplemente un arreglo de los hechos al supuesto modelo de la realidad. Hoy se habla de inconsciente, como el forastero de nuestra historia habla de la pata de elefante. No basta con tener un modelo. Hay que corroborarlo. La coherencia de lo que explique, no es signo de verdad o adecuación con la realidad, sino que hay que explorar más. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 26 de Septiembre, 2007, 16:14
Karl Marx, desde joven, estaba interesado en la filosofía y la ciencia. Pero siguiendo el mandato paterno, estudió Jurisprudencia, primero en la universidad de Bonn (1835-1836) y luego en la de Berlin (1837-1841). El joven Karl, impetuoso y romantico, es miembro del "club de la taberna". El rector de Bonn lo condena un día de prisión "por embriaguez y escándalos nocturnos". También ingresa al "club de los poetas". En ese tiempo, repleto de entusiasmo, se bate a duelo y recibe un corte por encima del ojo izquierdo. Con temor, su padre lo regresa a Tréveris y luego lo envía a Berlin. En 1837 Marx le escribe una carte, uno de sus primeros textos que se han conservado:
También desde Berlín, en 1836, le escribe a Jenny, su futura esposa, un cuaderno lleno de poesías, como:
Interesante agitación que ya tenía de joven. Textos citados en: Marxismo para principiantes, Néstor Kohan, Pier Brito, Editorial Era Naciente. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 25 de Septiembre, 2007, 0:48
Hoy me sorprende encontrar este párrafo del filósofo e impulsor de la ciencia, Francis Bacon (1561-1626) (no confundir con el pintor del mismo nombre) en su obra "Cogitationes de Natura Rerum".
Notable intuición, que antece a Lavoisier en varios años. No sé si alguien antes de Bacon mencionó la conservación de la materia. Creo recordar algún párrafo de Parménides o de Heráclito. Pero es en Bacon donde encuentro por primera vez este concepto en forma clara. Quiero comenzar a estudiar algo de la obra de Bacon, quien ha influido de varias maneras en la aparición de la ciencia moderna. Como curiosidad, puede leer sobre la atribución a Bacon de las obras de un imaginario Shakespeare: http://www.geocities.com/theminde@btinternet.com/intro.htm Hay algunas de sus obras disponibles en el Proyecto Gutenberg: http://www.gutenberg.org/browse/authors/b#a296 Trabajos escaneados de Bacon: http://www.archive.org/search.php?query=Francis%20Bacon%20AND%20mediatype%3Atexts Más libros disponibles en línea http://www.classic-literature.co.uk/british-authors/16th-century/francis-bacon/ El fragmento que destaco es mencionado en "Entre el atomismmo y la alquimia, la teoría de la materia de Francis Bacon", de Silvia Manzo, Editorial Biblos. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 24 de Septiembre, 2007, 0:48
Hace algún tiempo, había una publicidad en la televisión de mi pais, donde un joven, vestido de lama, mostraba su camino a la iluminación, luego de la aparición en su frente de una "tercer ceja". En una escena, viajando en un colectivo (transporte público) en Buenos Aires, un acólito, también vestido de amarillo, le preguntaba: - Maestro, ¿de donde venimos, adonde vamos? Y el supuesto maestro, serio, inmutable, contestaba: - Venimos de Barracas, vamos a Caballito (son barrios de mi ciudad) Es una buena pregunta, la del discípulo. Y desde hace miles de años, distintos pensadores se la han hecho, tratando de esbozar una respuesta. Déjenme aquí, explayarme con mis posturas, ideas, y conjeturas. Una aclaración: la pregunta la trato como si preguntara sobre el ser humano, en general, no sobre un individuo en particular. En primer lugar, veamos el "de donde venimos". Creo que llegados a esta altura del siglo XXI, es indudable que somos producto de la evolución. La evolución es un hecho, y hay una teoría de la evolución (con variantes a discutir), que explica los hechos. La genética también acudió en auxiliio de la teoría, y hoy tenemos abundantes pruebas de la relación biológica del ser humano con los primates. Así que, me temo, no venimos del barro, no venimos de un paraíso, a no ser que llamemos paraíso a la zona del Africa que abandonamos hace tiempo. Hace poco, comentaba las palabras de E.O.Wilson en Carta a un pastor:
Bien, este es un punto importante: muchos pensadores, en la historia, ignoraron este dato, pensando que el ser humano era algo especial, o inmutable, o creado por una divinidad. Solamente con la ciencia y Darwin y sus seguidores, hemos llegado a descubrir lo que nos empecinamos en negar por otros medios: somos un ser vivo más, un organismo, un primate, con todo lo maravilloso que eso implica. Claro, siempre podemos pensar que somos algo especial, que nuestra alma es inmortal, o que tenemos un soplo divino, algo que nos distingue del resto de la creación. Señores y señoras: no he visto nada de eso, en lo que he vivido. Pero basta de nuevo acudir a la ciencia, para destronar cualquier pretensión de algo distintivo en el ser humano: la astronomía nos ha sacado del centro de todo, y hasta nos ha hecho ver lo inmenso que es ese todo. Y lo maravilloso que es todo lo que hay en la naturaleza. Si todavía quedara alguna duda, quisiera recordar acá un famoso pasaje de la filosofía, que ya vimos en Un plin plin en el viento:
Somos eso, un pedo en una canasta del Universo. No se crean que somos mucho más. Entonces, ¿hacia dónde vamos? Respuesta primera: vamos por el mismo camino que va el Universo. Vemos que el Universo cambia, tiene una historia, una evolución, un afán de organización que no sabemos si es accidental, contingente, emergente de sus leyes y bases, o teleológico, es decir, si todo ese movimiento de sus cambios tienen un fin determinado. Yo me inclino por ver a la flecha de la historia del Universo como algo emergente de sus leyes básicas. Pero es una conjetura. No tenemos la más remota idea de por qué hay algo, en vez de la nada. No sabemos hacia dónde va todo este rebaño de miles de galaxias, en las que estamos inmersos. Pero es indudable que estamos a bordo. Entonces, podemos contestar ¿hacia dónde vamos, "dentro" del Universo? Mi respuesta es más firme en este caso: pienso que somos uno más de los productos de la organización creciente que se ha dado en este lugar del cosmos, y no dudo que similares organismos han surgido, surgen y surgirán en cualquier lugar y circunstancia propicia. Pensar que somos el centro del universo, que la "historia humana" es "historia universal", es lo más pretencioso que cualquier criatura haya podido pensar. Los dioses, si existe, deben estar riéndose de nosotros por semejante soberbia. No, somos una especie, una humanidad, que ha logrado alcanzar algunas características: pensamiento abstracto, comportamiento, ética, afectos y razón, organización de grupos. Pero no somos nada especial. No somos EL producto, el punto culminante de la creación. Somos apenas un organismo más entre otros que habrán aparecido. Un experimento que alguien ha lanzado, del cual somos apenas una instancia, una esquina perdida, tal vez algo más interesante, pero una instancia nada más, dentro de toda esta retorta de caldo cósmico, que se está cocinando. Entonces, ¿hacia dónde vamos? Un vistazo a lo que ha pasado, me hace postular una respuesta: cada milenio que ha pasado, desde nuestra aparición sobre la superficie del planeta, hemos crecido, nos hemos expandido por más y más lugares. La razón y otras capacidades, nos han posibilitado explorar la realidad, y en el último medio milenio, nos hemos aprovechado de esas capacidades jugando con la ciencia. Así como somos un pedo en una canasta, somos un pedo que conoce, que investiga, que descubre y puede levantar la cabeza para observar galaxias inalcanzables, y elucubrar sobre todo el universo. En nosotros, encontramos un organismo que está superando la evolución biológica, que tiene una cultura, una acumulación de conocimiento, una tendencia a formar grupos, tribus, cada vez con más individuos. Nos estamos moviendo, claramente, hacia el abandono de este planeta. No hay "historia humana", en el sentido de Marx o del cristianismo: un camino donde el futuro es claro y determinado. No, no nos espera la redención, ni la desaparición de las clases. Es algo más complejo: somos lo que surja de las fuerzas del desarrollo humano. No somos un proyectil, que vaya en una dirección. Esto es importante entenderlo: cualquier especulación, aquí, o en otro lado, sobre el futuro humano, es justamente eso, pura especulación. Pero afirmaría que cualquier especulación que proponga una "historia", en el sentido de una serie de capítulos que nos vendrán indubitablemente, en el sentido de un destino que tenemos, es aún más especulativa y discutible. Espero que en los próximos siglos, la humanidad, como conjunto, esté más conectada, más "aware", advertida, de lo que es y del lugar que ocupa en la naturaleza. Ciertamente, hoy la humanidad está dividad. No es claro para mí si alguna vez se unificará. Pero creo que cada siglo que pase, el conocimiento, las relaciones, y otras fuerzas, harán más cohesiva a nuestra especie, hasta que nuevamente se disperse. ¿Hasta dónde llegaremos? No lo sé. Especulo que podremos abandonar el planeta, pero es difícil ver si es físicamente posible para un organismo como el nuestro, llegar más allá. Arthur Clarke, planteaba, en "El fin de la infancia" que si bien podemos abandonar el planeta, el espacio estelar nos está negado. Pero, ¿acaso no estamos llegando al dominio de la biología? ¿no estaremos al borde de un salto evolutivo? Un comentario más: aún con nuestras capacidades "especiales", bien podríamos ser apenas un hongo, un detrito depositado en la superficie de un planeta diminuto, un accidente, algo olvidable, un subproducto de este caldero universal, una mancha inservible, un error esporádico, un olvidable suceso. Ante la duda, no seamos demasiado soberbios. Pero sigamos, sigamos construyendo la historia humana, y explorando la realidad. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 23 de Septiembre, 2007, 0:03
E.O.Wilson, en su libro "La creación, salvemos la vida en la Tierra", escribe como si estuviera conversando con un pastor religioso, de alguna rama protestante, presumo. Creo interesante, mostrar un fragmento de ese libro, aquí en la sección filosofía, porque expresa una postura parecida a la mía (alguna diferencia comentada hacia el final de este "post"). Leemos en el capítulo I:
Acá destaco en lo que más coincido:
Yo discutiría lo de:
Creo que tenemos la capacidad de adaptarnos a otros lugares, y aún más, de adaptar otros lugares, pienso en planetas, a nuestras necesidades. Con respecto a:
me parece algo grande aplicar "fundamentado". Si así fuera, sería más fácil adoptar esos códigos por una mayor cantidad de gente. Y sobre
me parece que "todos los seres humanos" es una expresión optimista. Hay gente que considera dignidad de distinta forma. Basta ver culturas donde a una mujer se la apedrea por haber sido infiel. No veo en todos lados una búsqueda de libertad de elección y dignidad, o por lo menos, no veo que tengamos todos los mismos referentes a esas expresiones. Pero tengo la esperanza, que con el tiempo, esas ideas de libertad de elección y dignidad, como la entedemos varios de nosotros, se vayan expandiendo, sin necesidad de hacer proselitismo ni religioso ni político, sino apelando a lo que llamaría la propia naturaleza humana y el buen sentido que deberíamos tener todos. El resto del libro, Wilson lo dedica a llamarnos la atención sobre el medio ambiente, y el resto de la vida en la Tierra. Tengo mis dudas sobre las conclusiones de Wilson, pero deberé leerlo con más detenimiento. Como siempre, ya llegará un post comentando el libro completo, o una serie de artículos, sobre puntos en particular. Los fragmentos son el comienzo del capítulo I de La Creación Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 22 de Septiembre, 2007, 16:47
Robert B. Laughlin, premio Nobel de física de 1989, en su libro "Un universo diferente" escribe un párrafo que me gustaría destacar. Pone en el tapete que tenemos un impulso dirigido a buscar las causas últimas:
Creo que el rasgo que describe ha tenido importancia, tal como dice Laughlin, en nuestra supervivencia. Yo agregaría que tratamos de armar modelos, esa es una capacidad de nuestra mente. Y lo que sucede, es que si esos modelos son fundamentados con causas últimas, son mejores modelos, y más útiles incluso para la supervivencia. Una cosa es explicar la lluvia por el modelo "hay un dios de la lluvia", y otro, es buscar otra causa, una más acorde con la realidad, la causa real podríamos decir, para armar un modelo de lo que nos rodea. Laughlin también da en el clavo, por lo menos en mi caso, al describir el interés de algunas personas, como yo, por la ciencia, y en especial por la física. Aclararía igual, que tal vez yo no quiero librarme de la frustración de los hechos. No lo pondría en esos términos. Mas bien, pienso que es interesante, y hasta diría importante, comprender, tratar de entender, el por qué de las cosas. Me gusta también el párrafo, porque insinúa que tenemos operaciones mentales, de búsqueda de relaciones. Yo creo que tenemos una gran capacidad de asociación, además de la de formar modelos. Pero que esas capacidades no se van aplicando junto con la lógica, de ahí, la necesidad de revisar nuestras conclusiones, relaciones, modelos, concepciones del mundo. El fragmento aparece en el capítulo I del libro: Lauhlin escribe para exponer su postura: la emergencia de muchas leyes de la física. Es un libro interesantísimo, aunque algo arduo, porque el autor no pone explicaciones detalladas, ni siquiera un diagrama, cuando expone su caso. Ya llegará el momento de comentar más en detalle el libro completo, y aclarar qué entiende este autor como emergente. Por ahora, extraemos de la Wikipedia: A Different Universe: Reinventing Physics from the Bottom Down is a 2005 physics book by Robert Laughlin, a winner of the Nobel Prize in Physics. It argues against the overuse of reductionism in fields such as string theory, and emphasizes that the future of physics research is in the study of emergence. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 20 de Septiembre, 2007, 1:38
Cada vez más aparecen aplicaciones a usar directamente desde la web, y Google es uno de los sitios que más se ha preocupado por ese tema. Ahora, el bueno de Miguel Angel Saez, me avisa que hay un nuevo servicio a partir: Podemos diseñar en línea nuestras propias presentaciones PPT: Notable servicio que se agrega a lo que ya ofrecía: armar y modificar documentos y planillas de cálculo. ¿Llegará el día donde todo se pueda hacer desde el explorador de Internet? Look ma, no local disk... ;-) Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 19 de Septiembre, 2007, 10:51
Edward O. Wilson es un biólogo, evolucionista, sobre el que tendría que discutir bastante, supongo que en la sección Ciencia de este blog. Ha tenido ideas que resultaron bastante discutidas entre biólogos y más allá. Es prácticamente el creador de la "sociobiología" y uno de los fundadores de la corriente que llego a la dilvugación en "El gen egoísta" de Richard Dawking. Pero hoy quisiera exponer un texto del libro de Wilson "Salvemos la vida en la Tierra" (yo lo tengo de Editorial Katz), que me alivia de escribir sobre el tema de la aparición de la ciencia (lo coloco en la sección filosofía, porque lo quiero catalogar en el futuro, en las discusiones sobre la filosofía de la ciencia):
Varios pensadores discutirían muchas de las afirmaciones. Pero yo me alineo con gran parte de lo escrito por Wilson. Habrá que ver cuán "verificable y autónoma" es la imagen del hombre que plantea. Pero me gusta lo de "indagar el corazón mismo de la naturaleza" y el haber encontrado "una fuerza creativa autónoma inimaginable antes por su vastedad". Eso es lo que nos ha dado la ciencia: una perspectiva de lo que existe, que no habíamos conseguido anteriormente. En unos siglos, pasamos de Tierra y Sol, a un Universo tan inmenso, y a una realidad tan asombrosa, que tenemos que revisar todas nuestras posturas que parecían tan firmes. Por más que algunas corrientes de pensamiento quieran poner a la ciencia como una nueva ideología y dios, no veo que realmente pase eso. La ciencia (para poner un sustantivo) es una actividad, que a pesar de sus integrantes, de los científicos, de sus prejuicios, cegueras, y preferencias, va avanzando con un diálogo con la realidad, que la hace avanzar, con retrocesos, pero con avances reales. Igualmente, debería comentar en algún momento el resto del libro, donde Wilson se despacha con afirmaciones que considero dudosas. Pero vaya por ahora esta muestra de su pensamiento. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 18 de Septiembre, 2007, 0:38
Ya había escrito sobre Second Life, el sitio donde uno puede vivir una "segunda vida", como persona virtual. Ahora me entero que la gente de IBM de Europa, ha organizado una huelga en el propio sitio. Según: http://www.noticiasdot.com/wp2/2007/09/17/empleados-de-ibm-llevan-su-huelga-a-second-life/
A pesar de lo que dice esa noticia, parece que ya viene de antes el tema: http://www.theregister.co.uk/2007/08/24/ibm_italy_strike/ y hay que ver qué día se realiza finalmente. Pero es notable cómo un sitio virtual es albergue para semejante manifestación. Ya he visto por ahí, presentaciones de productos y empresas, en el medio de Second Life. Yo participaría de ese sitio, si me dejaran registrar con mi propio nombre o "nick". Pero ¿hasta dónde llegaremos con este tipo de actividades? Realmente, me resulta asombroso que la gente ocupe tanto tiempo en estas cosas. Pero, como decía el Quijote, cosas verederes, Sancho... :-) Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 17 de Septiembre, 2007, 0:45
El pasado 9 de Agosto fue dictada la primer clase de este cuatrimestre del curso de Cristina Lozano y Liliana Delgado, de Ideas y Organizaciones. El tema de este cuatrimestre será qué es el hombre. Recordemos el temario a visitar:
Quisiera en este post, resumir lo tratado sobre el problema del hombre, y agregar mis comentarios. La presentación del tema ocupó la primera media hora (cada clase dura dos horas), y luego pasamos a analizar a Pico della Mirandola, al cual dedicaré otro post. Encaremos ahora el problema del hombre. Cada clase, es dirigida por una de las profesoras, con intervenciones de la compañera. En esta clase, dirige Liliana Delgado, ayudada por Cristina. ¿Qué es el hombre? Todos tenemos idea de quienes somos, pero es difícil definirlo, pasarlo a palabras y conceptos. Es una pregunta que ha sido tratada desde hace milenios. Exploremos algunos intentos de respuestas. ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es su destino? ¿Cuál es su excelencia? ¿Cuál es su tarea, si la tiene? Occidente ha sido pródigo en respuestas. Como la mayoría de las preguntas que ha tratado de resolver la filosofia, está atravaseda por dualismos. Siempre se está privilengiando un elemento sobre otro: el espíritu sobre la materia, los sentimientos sobre la razón, o al revés. Hay intentos para salir de estos dualismos, porque dan una sensación de incompletitud, de no poder abarcar toda la respuesta posible. En el programa de este cuatrimestre, hay pensadores clásicos (como Platón y Aristóteles) y otros más cercanos a nosotros (como Cassirer), que demarcan un territorio a partir del cual podemos pensar lo humano. Es lo que en el temario se agrupa bajo: I- Marcando territorio: ¿Qué es “el hombre”? Como otro eje de esta propuesta, aparecen otros pensamientos. Como comenté, en esta clase comenzamos por Pico Della Mirandolla, y su Discurso sobre la dignidad del hombre. Son los pensadores de: II- Un nuevo horizonte: El proyecto humano El tercer eje, es "el otro lado del cerco", salir de ese cerco de los dualismos, que han aprisionado todo el pensamiento occidental. El dualismo del que hablan Lozano y Delgado, es el planteado entre esencia humana y existencia humana. Cuando Occidente piensa al hombre, lo hace desde el concepto de naturaleza humana, concepto que se ha naturalizado: estamos pensando todo el tiempo desde una naturaleza del hombre, que nos remite a una esencia fija. Recien se desbarata, se pone en cuestión, en el Siglo XX. Tal vez es nada, y se va construyendo segun el contexto. Creo que acá Liliana se refiere a pensadores como Heidegger, o al bueno de Ortega y Gasset. Yo todavía tengo pendientes varias lecturas, pero recordemos acá a Ortega y su "yo soy yo y mis circunstancias", que destaca de alguna manera, que uno, como ser humano, nace y se desarrolla en un contexto. Liliana destacó que aún sigue circulando en el lenguaje corriente que tenemos naturaleza humana. En mi opinión, tenemos naturaleza humana, aunque no me queda claro en qué sentido la usa cada pensador que vamos a visitar. Para mí, somos antropoides con algunas capacidades adicionales, y no una tabla rasa, en blanco, sobre la que podemos dibujar cualquier cosa. Tenemos apetitos, deseos e impulsos, pero también (y aquí viene lo distintivo) podemos levantar la cabeza, tomar distancia, poner perspectiva, y antes de actuar, examinar lo que vamos a hacer. No somos un conjunto de actos reflejos. Por más que nuestros instintos y pulsiones estén integrados a nuestro actuar, tenemos la gran capacidad de la conciencia: podemos examinar las situaciones, examinarnos a nosotros mismos, formar conceptos y modelos, tener pensamientos abstractos, imaginar consecuencias. Y tenemos la voluntad de resistirnos a nuestros primeros impulsos. No veo que tengamos una tarea, o excelencia: simplemente, estamos. Todos los descubrimientos de la ciencia, en estos últimos siglos, me muestran que el ser humano es algo contingente, una simple instancia en el universo, de algo asombroso: la vida, la organización creciente, la aparición de inteligencia. Pero somos como una hormiga: no somos EL INVERTEBRADO, con tarea y excelencia, solamente somos una instancia de la idea de vida inteligente. Bien podría ser que no estuviéramos aquí. Bien podría ser que si no hubiera caído un meteorito hace 65 millones de años, la vida inteligente del planeta tendría cola de tiranousaurio. En cuanto a esencia humana, no comprendo exactamente a qué se refiere. Si es lo que hace que un ser humano sea un ser humano, y que si falta, es otra cosa, yo la asimilaría a naturaleza humana. Pero sospecho que varios pensadores incluyen como esencia humana al fin del ser humano, a la tarea que "tiene encargada", como podría ser el estudio de las causas finales de Aristóteles, tan adicto a lo teleológico, o el planteamiento del cristianismo, que nos dibuja un camino hacia la redención. La pregunta de varios pensadores, se puede expresar en la duda ¿hay esencia humana o condición humana? de nuevo estamos en un dualismo, que es difícil romperlo. No me es claro a qué refiere el término esencia humana, que asimilo a naturaleza humana. Ante este dualismo, sólo puedo oponer lo expuesto arriba: tenemos naturaleza, derivada de nuestra evolución, y tenemos condición humana, derivado de nuestra capacidad de decidir, ver más allá y reflexionar sobre nuestras acciones. Sigamos con la clase. La naturaleza humana, que parecía desbaratado desde la filosofía del siglo XX (donde visitaremos Sartre y otros, para los cuales la existencia precede a la esencia, sea lo que sea que eso signifique), se desentierra desde la genética. Acá detecto siempre algun prejuicio: la gente se resiste a considerar al ser humano como organismo, con genes, naturaleza animal, y demás. Parece siempre haber un resabio a considerarnos algo especial, algo que fue tocado por el dedo de un dios, y que estamos destinados a un futuro especialmente dado para nosotros, mientras que el universo simplemente fue creado para sernos dado como regalo en el paraíso. Me parece saludable que la ciencia, la biología, la genética, surgan y se resistan a un discurso existencialista. Simplemente, hay, como siempre digo, estar "aware", advertido, percatado, de las limitaciones de cualquier aproximación unilateral al problema. El entierro de la naturaleza humana, por filósofos sentados en mesas de café, me parece algo a superar. Pero, como durante curso del año pasado, surge la pregunta ¿en qué medida está condicionado por sus genes? Mi respuesta: estoy condicionado, hasta que me doy cuenta de las limitaciones y busco formas de superarlas. Por sus genes, el ser humano no puede volar. Pero vuela. Por sus genes, el ser humano no tiene garras ni fuertes dientes para desgarrar a su presa, pero mata y desgarra al leopardo. Somos genes, y más que genes. Tan simple como eso. En una clase del año pasado, se planteó como ejercicio, que analizáramos qué factor era más importante para el desarrollo de una persona. Se enumeró (no tengo acá la lista completa) el entorno tecnológico, el entorno socioeconómico, los genes. Tengo pendiente escribir sobre esa clase, pero el ejercicio me ha tomado más de un año: muchas de las lecturas que he encarado en este último año, fueron guiadas por mi interés en ese problema planteado. En otro momento, escribiré más en detalle lo que he avanzado. Pero algo ya mencioné acá: tenemos naturaleza humana, también tenemos entorno, pero tenemos la voluntad. Aun con nuestros genes, aun dentro del ambiente que nos toque, podemos hacer más que reaccionar: podemos actuar. Actualmente, el discurso de los genes es muy fuerte. No ocurría hace 25 años atrás, según Delgado. Imagino que en plena época posmoderna y de reacción a la modernidad, se veía con disgusto toda cosa que venga de la ciencia. Por suerte, eso no impidió que siguiéramos avanzando en la comprensión de la realidad. Recordó Miss Delgado, que hoy se habla del gen del egoísmo. Ciertamente, expresiones como ésa aparecen, tal vez es más frecuente encontrarse con el gen de la obesidad, o el gen de la diabetes. Pero quisiera levantar la mano y mencionar: sólo algunos científicos apelan a semejante expresión. En el ámbito de la ciencia, se es conciente que esas expresiones son simplificaciones. Lo que sucede, es que muchas veces ese tipo de afirmaciones son las que llaman la atención en los medios, y son recortadas o puestas de tal forma, que aparecen como verdades escritas en piedras (por suerte, es frecuente que en la nota aparezca alguna entrevista a alguien que conozca del tema, y advierta que hablar de gen de tal cosa es una especulación bastante arriesgada; lamentablemente, suele ser un simple recuadro, luego de un título demoledor como "Se descubre el gen del amor"). Jorge, uno de los participantes, se alarmó un momento, mencionando que esto de ver en los genes la determinación del hombre, nos haría "volver a Adolfito y sus compañeros de clase". Bien, cualquier descubrimiento científico, se puede estirar y ver desde tantos puntos de vista, que hay que ser prudente. Basta ver lo que pasó con las ideas de Darwin, que desembocaron, vaya uno a saber cómo, en las ideas de Spencer, sobre la superioridad de algunos sobre otros. O ver cómo desde la relatividad del bueno de Einstein, se ha llegado a "todo es relativo" y similares. Como tantas veces, la culpa no la tiene la ciencia, sino el hombre, que, sin ser científico, toma cualquier idea y la lleva más allá de su aplicación razonable. No le temamos a la investigación biológica: solamente, estemos "aware", advertidos, lúcidos, de la diferencia entre una afirmación de la ciencia (conocimiento perfectible) y las conclusiones, afiebradas o no, que podemos sacar de ella. Lozano, ante la alarma de Jorge, explicó lo siguiente: muchos pensadores consideran, que debido a que nuestra realidad está atravesada por tecnología, se hace imperioso pensar qué es el hombre, el hombre como razón, como logos, y repensar el concepto de persona, de dignidad, que trae el cristianismo. Una sociedad altamente tecnológica, atravesada por tecnología, donde el discurso científico, hace imperioso que el pensamiento revise, vea de nuevo, y busque una definición del hombre acorde a la realidad. Si la filosofía se ocupó siempre de la realidad, la realidad necesidad pensar al hombre. Algunos comentarios míos: creo que la tecnología está entre nosotros y permea nuestras actividades, pero no hay que recargar sobre ella muchos de los problemas que tenemos entre manos. El pensar el hombre es imperioso, ya sea con tecnología o sin ella. Hay corrientes de pensamiento, que hacen de la tecnología un cuco, que afirman que "la tecnología", o "la tecnociencia" (palabrota inventada para poner en la misma bolsa términos distintos) es "algo" que nos lleva al desastre. Yo afirmaría que la tecnología es una herramienta, y que somos nosotros, los seres humanos, los responsables de usarla de una u otra manera. Sino, parece que fuera la "tecnociencia" la culpable, en vez de nosotros mismos, del estado de situación de las cosas. Dicho esto, veamos que la ciencia (que es algo distinto de tecnología, si es que vamos a usarla así como sustantivo), especialmente la biología y sus aledaños, ha ido arrojando grandes luces sobre lo que es el hombre. Ninguno de los grandes pensadores de hace siglo y medio, tenía idea de lo que Darwin puso de manifiesto: el tiempo profundo, la evolución biológica, y que el hombre es el resultado de un proceso. Es ahí donde la filosofía tiene que volver a la ciencia. Hace unos siglos, un filósofo dominaba la ciencia de su tiempo. Hoy, veo, pocos son los pensadores de filosofía que conocen la ciencia que tenemos. Si queremos avanzar en la comprensión del hombre, bienvenida la filosofía y la instropección y la discusión del existencialismo: pero quisiera ver también ahí que, entre tantas corrientes de pensamiento, alguien recoja el guante de la ciencia, que con Darwin por una parte, y la física del último siglo, han descubierto más de la realidad que tanto seso aplicado a la filosofía de salón y café parisino. Guadalupe, una de las asistentes, preguntó si el concepto de naturaleza humana estaba enterrado en el siglo pasado. Delgado contestó: la filosofía no consideraba que era una esencia fija (algunos pensaban así, yo debería revisar la discusión al parecer famosa, entre Foucault y Chomsky ver Human Nature: Justice versus Power). Todos los acontecimientos del siglo XX, el sicoanalisis hicieron desbaratar esta idea de que hay una esencia fija (hmmm... yo no pondría al sicoanálisis como responsable de eso, me remontaría a la evolución, y a la sicología en general; los modelos del sicoanálisis son bastante especulativos). Se comenzó a pensar que el hombre se construye (ahí yo tendría que estudiar más lo que dice Ortega). La genética, asociada a la biotecnología, hace que se replantee la idea de hombre, y cuanto ya hay de dado por la vía de los genes. Esta idea (de algunas corrientes de pensamiento filosófico) de que no hay naturaleza humana, se ve desafiada por esta nueva postura. La idea de naturaleza humana, enterrada, ahora es un cadaver que se desentierra (como tantas veces, a la filosofía se le podría recitar aquello del Don Juan: "los muertos que vos matais, gozan de buena salud"... ;-) Alberto planteó entonces que por genética se podría modificar la naturaleza humana. A ver, tengamos claro algunos puntos, porque sino, mi opinión sobre el tema se esparce. Primero: el ser humano es producto de un proceso evolutivo. Segundo: el ser humano es un organismo. En mi postura, no hay alma separada de cuerpo, o alma inmortal. De estos dos puntos, debemos recordar que, al ser producto de un proceso evolutivo, aún tenemos en alguna parte de nuestra cabeza, un pequeño cerebro de reptil. Tercero: el ser humano tiene capacidades, como la conciencia, el pensamiento abstracto, la imaginación (podemos discutir la lista y las definiciones) que hacen que sea algo más que una ameba, que simplemente reacciona al medio. Como decía Rousseau, el ser humano es un "animal depravado": es decir, un animal que ha dejado de ser simplemente animal, ahora, no es un organismo que simplemente reacciona, sino que tiene más capacidades, reflexivas si se quiere decir así. Cuarto: el ser humano, como individuo, y hasta como organismo, no se determina solamente con los genes. Como organismo complejo, debe aprender del entorno (de ahí, que en los mamíferos superiores, las crías no se separan de sus padres o manada original, sino que "se completan" en la crianza; aún nuestro organismo no está terminado al nacer: el sistema inmunológico se "construye" durante los primeros años de vida). Volviendo al planteo de Alberto: el ser humano, al no ser solamente genes, y al tener capacidades que van más allá, por lo menos en cantidad, de las capacidades que encontramos en el resto de los animales, tiene una naturaleza que no depende solamente de los genes. Con la aparición de la cultura, la acumulación de conocimiento, el pichón de humano que somos al nacer, se ve inmerso en un sistema de formación, un sistema que lo completa, que va más allá de los genes. Pero es interesante, igualmente, especular cuál será nuestro futuro: estamos llegando a niveles de manejo de la genética, que habían sido vislumbrados solamente en la ciencia ficción. Es en esta rama de la literatura donde encontraremos algunas puntas de lo que puede ser nuestro futuro. Por ejemplo, el relato corto "Sala de billar darwiniana" del bueno de Isaac Asimov, me llamó la atención sobre un punto: bien puede que la evolución no haya terminado, y que ahora, dejando de ser biológica, de paso a nuevas formas de cambio, ayudadas por la ciencia. "El fin de la infancia" de Arthur Clarke, augura un futuro, pero para toda la humanidad, realmente alucinante. Lean el libro!! "Más que humano" del siempre excelente y magnífico Theodore Sturgeon, camina por otros lares: la aparición de simbiosis entre individuos. "Hacedor de estrellas" de Olaf Stapledon, es el que me ha abierto más la mente, a las posibilidades del universo y la vida, inteligente o no. Y para el tema de cambios genéticos y en la naturaleza humana, tenemos para leer a Stanislav Lem y a Philip Dick. Bueno, basta de ciencia ficción, tan interesante. Recordemos acá las ideas de Kurzweil, lean el post del bueno de Jorge Jaurena sobre la inmortalidad según este inventor y futurista. Volvamos a la filosofía. Algunas frases finales. Lozano destacó que el hombre era una esencia ideal, antes del siglo XX, y que esa esencia no es el mismo concepto que trae la tecnociencia (ese horrible término lo usa ella, no yo). Delgado describe que esa idea de pensar la naturaleza humana, era un paragüas desde donde se pensaba al hombre, y el siglo XX rompe ese paragüas. De nuevo, creo que se refiere a una corriente del pensamiento, identificar a todo el siglo XX con solo esa corriente, me parece exagerado. Hubieron descubrimientos científicos que influyeron decisivamente en el pensamiento. En nuestra vida diaria, está viva la creencia de una naturaleza humana. El hombre es egoísta, decimos, porque "el hombre siempre fué el mismo". Creo que algo somos, pero vamos cambiando. Tenemos más cultura, información, conocimiento, otras perspectivas. Somos nosotros y nuestras circunstancias. Pero al pan pan, y al vino vino. Abracemos la ciencia, para ir dialogando con la realidad. Y tomemos la filosofía, para plantear las preguntas, y quizá alguna respuesta, de lo que va más allá de la ciencia. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 16 de Septiembre, 2007, 0:14
¿Qué es un emprendedor? A veces se piensa que un emprendedor es quien tiene una empresa. O quien tiene éxito. O alguien como Donald Trump o Bill Gates. Yo creo que emprendedor es algo más o distinto: un emprendedor es alguien que hace. Con esta definición, todo quien se proponga hacer algo, es un emprendedor. El éxito se medirá según lo que haya encarado, no por la fama y el dinero. Y aunque no logre lo que decidió hacer, un espíritu emprendedor aprenderá del proceso y del camino recorrido, para seguir haciendo. ¿Nacemos emprendedores? ¿O nos hacemos? Es parte de la naturaleza encarar la vida. No somos piedras: desde el momento de nacer pataleamos, nos movemos, reaccionamos al ambiente, y tomamos decisiones. Todos tenemos entendimiento, imaginación, razón, buen sentido, voluntad. Y es parte de nuestras capacidades, decidir qué hacer con los días y noches que nos han tocado vivir. Porque ése es el gran emprendimiento: qué hacer con nuestra vida. Desde formar una familia, hasta construir algo para los demás, es parte de lo que podemos emprender. Veo tanta gente por ahí que va viviendo como un zombie, como si le llovieran los días y simplemente pasa "cruda" por la vida. Vean que no es cuestión de ser feliz o no: la felicidad es un estado, es, digamos, la frutilla de la torta. Tampoco es cuestión de ser mejor, o adquirir conocimiento o bienes, o autodominio, o mejorarse. Lo importante, creo, está en otro lado: si se es mejor, hacer algo con eso. Si se adquiere conocimiento, hacer algo con ese conocimiento. Si acumula bienes, que lo ayuden en lo que decida armar. Si educa su autodominio, hacer algo con esa capacidad. ¿De qué hubiera servido toda la humanidad de la Madre Teresa, si no hubiera emprendido el paso de actuar? Pero si no se autodomina, haga, y en el camino, vaya aprendiendo qué necesita mejorar de sí mismo o busque a quienes lo ayuden a hacer. Si no conoce algo, igual haga, y vaya conociendo nuevas cosas o agrupándose con quien las conoce. Agregaría: pensar sobre lo que hacemos, revisar los valores que ponemos para decidir lo que hacemos; levantar la cabeza, cada tanto, para evaluar lo que hemos avanzado. No es sólo cuestión de moverse, sino saber qué es importante hacer, según nuestros valores. No sea que lo sorprenda el fin del camino, y todavía esté pasando sin pasar. Emprenda la vida, día a día, desde hoy. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 14 de Septiembre, 2007, 14:42
Hoy viernes 14 de septiembre, comienzo mi segunda semana sabática del año. Abarca hasta el lunes 24 inclusive, y consiste en no tener reuniones, visitas a clientes, dictado de cursos, para dedicar el tiempo a investigar, organizar, leer, estudiar, escribir, pensar y crear. Pensaba viajar a Mar del Plata, a meditar frente al océano Atlántico. Pero me quedaré por los alrededores de mi cubil, en Buenos Aires. También, tengo que participar en alguna charla de informática el jueves 20, asistir a cursos de filosofía (el de Lozano y Delgado, mencionado más abajo, y el de Laura Klein), y comenzar algún proyecto laboral que surgió hace una semana. Y espero participar del Torneo Argentino de Go, que comienza el sábado 22. Ya tuve una semana sabática así este año ... Entre las actividades que quiero encarar en esta instancia, estará el de pasar en limpio varios "posts" que tengo pendientes, para este blog. Veamos: - Posts sobre clases del curso de Cristina Lozano y Liliana Delgado (ver De nuevo, curso de filosofía y Retomando el curso de filosofía y Los puentes entre el arte, la ciencia y la tecnología). Ya voy por el cuarto cuatrimestre de los excelentes cursos de Ideas y Organizaciones, y es hora de pasar en limpio por lo menos dos clases, de las que tengo anotadas. Lo que sucede es que aparte de los apuntes, agrego mis propias notas, opiniones, textos, bibliografía y referencias. Eso hace que no sea tan simple publicar un post de este interesante curso. - Posts sobre el tema el ser, la ontología, el devenir, Heráclito, Parménides, hasta Bergson, y algunas opiniones mías sobre el tema. Creo que el tema del ser es bastante oscuro y polisémico, lo que amerita algunas reflexiones escritas. - Posts sobre libros, especialmente de historia de la ciencia, la matemática, y la filosofía. Tengo tantas lecturas pendientes, y tan interesantes. Pero creo que es importante pasar a escrito algún resumen, comentario, para tener un "entregable": algo que cumpla el papel de salida, de producto, ante la lectura enfrentada. - Un post in pectore, desde hace meses, sobre el destino de la humanidad. Fuera de este blog, tengo post pendientes, sobre desarrollo de software, y actividades relacionadas, en mi blog técnico. Más detalle ahí en mi post Semana Sabática. Bueno, como verán, es una semana ambiciosa. Me gustaría que todas las semanas fueran así: sumergido en el estudio, y la creación. Pero, como saben, "El Maestro" todavía no ha sido reconocido, y cuando voy al Coto (supermercado de Argentina), y lleno el carrito, al salir, me paran y me piden que pague. Qué poca visión: todavía no han visto la luz :-) Así, que luego de estos días, deberé volver a la lucha... ;-) ;-) Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 11 de Septiembre, 2007, 2:19
Es conocido que Platón escribió varias obras en forma de diálogos, donde hacía intervenir a distintos personajes, el principal era Sócrates. He encontrado un pasaje al comienzo del díalogo El Sofista, donde uno de los participantes, denominado El Extranjero, representante de la escuela de Elea (ligada a Parménides y Zenón), conversa con Teeteto, joven matemático. Ambos aparecen en varios diálogos de Platón. En este caso, tratan el tema de qué es un sofista. Me gusta que El Extranjero apele a ponerse de acuerdo primero en algo:
Me gustaría destacar "nuestra investigación conjunta". Para Platón, y al parecer, para Sócrates, el diálogo no es una batalla de refutaciones, sino una búsqueda conjunta de alguna verdad. Pero lo que me llamó la atención, es la advertencia sobre "haber alcanzado un acuerdo... en vez de contentarnos con utilizar el mismo nombre sin preguntarnos lo que significa". No quisiera estirar demasiado la intención de esta frase, pero me gusta porque pone de manifiesto que dos personas pueden estar dedicando el mismo nombre a "algo propio de la mente de cada uno": hay que buscar un punto de acuerdo, para no entrar en una discusión vana, que sucede cuando los términos que se emplean no están claros, o peor, cada parte los interpreta a su manera. De ahí, mi insistencia en la claridad: definir es un problema, pero peor es no tratar de tener un acuerdo tentativo sobre lo que estamos discutiendo. La definición no tiene por qué ser definitiva, solamente servir de base para la discusión, y que tengamos alguna concordancia en las mentes sobre lo que estamos discutiendo. Citado en La teoría platónica del conocimiento, de Francis M. Cornford, Editorial Paidós, Parte Segunda: El sofista. |
Publicado el 10 de Septiembre, 2007, 0:03
Cerca del principio del diálogo Teeteto, Platón describe el método de Sócrates, al que compara con el dar a luz de las parteras, la mayeútica:
Creo que Sócrates se hace el modesto: gran parte de lo que ayuda a "parir" es su propio pensamiento, o el de Platón. Pero lo hace de tal manera, que el participante de su experimento (o de sus diálogos) cree que es un "hijo propio" lo que "da a luz". Es difícil seguir ese método: tanto en la investigación (diálogo para ir refinando conceptos y aproximaciones a la verdad, no para discusiones inútiles), como en la exposición (diálogo para convencer, no a los participantes, sino al lector), el método de Sócrates no es fácil de aplicar. De ahí, que sus sucesores, como Aristóteles, hayan seguido más un método explicativo, donde a lo sumo discuten con ellos mismos, o con las ideas anteriores. Teeteto es un diálogo fascinante: el problema del conocimiento de la realidad, se plantea a lo largo del diálogo, donde se presenta y refuta la postura de Protágoras, que afirmaba algo como "el hombre es la medida de todas las cosas". Claro que Platón hacia el final, trata de llevar agua a su molino, negando de alguna manera, la posibilidad de extraer conocimiento de la experiencia, del mundo sensible. Igualmente, para cualquier interesado en el realismo, es importante repasar este diálogo. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 7 de Septiembre, 2007, 13:45
Encuentro en el blog Computerapia, del bueno de Juan Pablo García, este texto Tres Canteros, que quería publicar desde hace un tiempo. Con el permiso de Juan Pablo, lo reproduzco aquí:
Muchas veces, es cuestión de nuestra actitud. La gran capacidad humana es hacerse cargo de la propia vida y acciones. Y tener conciencia de lo que decidamos hacer. No podemos pasar por la vida simplemente sobreviviendo. Veamos más allá. Ud. decide: ¿talla piedras? o ¿cuál es su catedral? Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 6 de Septiembre, 2007, 10:34
Hace un tiempo que tengo abandonada esta sección de Libros (que ahora es Libros y Lecturas). Si bien tengo varios libros para comentar, me temo que me cuesta escribir sobre el tema: cualquier resumen de un libro, sería una mutilación. Hoy no escribiré sobre un libro, sino para anunciar la presentación, acá en Buenos Aires, Argentina, de libros de autoras, de mujeres escritoras, en la colección Semillas de Eva, producida por la editorial Fundación Ross, que tiene su sede en Rosario. Es una colección dirigida por Gloria Lenardón, narradora rosarina. Una de las autoras, es Liliana Heer, compañera mía del curso de Laura Klein. Visiten el sitio de Liliana: http://www.lilianaheer.com.ar/ o la presentación: http://lilianaheer.com.ar/lilianaheer.swf donde tiene capítulos, y textos que ha publicado. Liliana ha planteado en el curso varios temas, y frases, que me han hecho emprender todo un camino de investigación, como "el otro es el lenguaje", "lo binario", y este último martes, un criterio no explícito para detectar "papers infames". Ya con todo eso, tengo para varios meses de pensar, gracias a la niña Heer. En esta presentación, Liliana nos entrega su libro "Ex crituras profanas", un libro que le ha llevado, según sus propias palabras, treinta años de creación: es prácticamente un recorrido de su obra, preparado para esta colección. Pueden leer más sobre esta colección: http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota.asp?nota_id=938762 Una de las autoras de la colección, es Angélica Gorosdicher. Eso me trae recuerdos de un relato suyo: "Chop Suey", excelente, que leí hace como un cuarto de siglo, en alguna revistar Parsec, dedicada la ciencia ficción. Y su inolvidable "Kalpa Imperial", VAYAN YA a leer la reseña: o lean esta entrevista a Gorodischer. Aquí el anuncio que me alcanza Liliana:
Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 4 de Septiembre, 2007, 0:54
Sigo deleitándome con Thomas Hobbes, en su capítulo V del Leviatán, donde trata de la razón. Enumera las causas para el razonamiento absurdo, de una forma tal que serviría de cátedra a tanto pensamiento actual:
Yo agregaría: y por el estilo de tanto filosófo cercano a estos años contemporáneos. La razón es un privilegio humano, pero no todos lo usamos:
No solamente ataca a quienes no usan la razón, sino a los que la usan incorrectamente:
Amén, Mr. Hobbes. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 3 de Septiembre, 2007, 0:38
Hoy quisiera publicar la letra de la única canción a la que he prestado atención en estos últimos años. Me parece que me ha tocado, por tratar un tema, que a todos nos interesa, pero que de alguna forma eludimos. Es "Fantasma" del grupo Arbol:
Más sobre la canción y el grupo: http://www.bsasinsomnio.com.ar/letras-cancion-582.html Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Publicado el 2 de Septiembre, 2007, 2:00
Ya escribí varios "post" sobre un congreso de junio de 1968, en el Centro Internacional de Física Teórica de Trieste. Werner Heisenberg dictó una conferencia titulada Teoría, crítica y una filosofía. Ver: Heisenberg, presentado por Dirac Escribí en la categoría de Ciencia de este blog, pero esta entrada la coloco en filosofía, porque me parece que está relacionada con la filosofía de la ciencia, que desde hace unos años me interesa, y que ha rebrotado en mi interés durante el año pasado. En una sección muy interesante de la conferencia, Heisenberg comenta el desarrollo de su mecánica cuántica. Luego, narra un encuentro con Einstein. Heisenberg comenta sobre la filosofía que sustenta la evolución de su pensamiento físico:
Tengo que leer sobre el pensamiento de Einstein acerca de las teorías, y la observación. No entendí todo lo que Heisenberg interpretó, y si lo interpretó en el mismo sentido que Einstein. Tengo varias lecturas pendientes sobre el tema, como algunos textos de Karl Popper, escritos de Einstein, y otros. Más adelante, Heisenberg comenta sobre las matemáticas y la diferencia con la física. Pero eso vendrá en otro post. (Texto de la conferencia citado en La unificación de las fuerzas fundamentales, Ed. Gedisa, Adbus Salam, Werner Heisenberg, Paul Dirac) Nos leemos! Angel "Java" Lopez |
Artículos anteriores en Septiembre del 2007
- Hobbes y el abuso del lenguaje (1 de Septiembre, 2007)
- Hobbes y el uso del lenguaje (1 de Septiembre, 2007)