Publicado el 4 de Abril, 2009, 23:36
En estos días, he vuelto a leer un libro excelente, el Algebra Abstracta, de John B. Fraleigh (ed. Addison-Wesley Iberoamericana). Lo tenía en otro cubil, fui a recuperarlo en estos días. Lo tenía apartado, porque es un libro adictivo, al que siempre vuelvo. En él, el autor nos va explicando teoría de grupos, anillos, campos, teoría de Galois, módulos, y más, pero no como si fueran simples definiciones para aprender, sino mostrando cómo se fueron generando esos conceptos, cómo el estudio de problemas interesantes ha llevado al desarrollo del álgebra moderna. Leo hoy en las primeras páginas:
Yo extendería esa lucha a cualquier comunicación humana. Pero acá viene lo importante. Las definiciones no son arbitrarias, ni tampoco se definió todo con Euclides, y así seguimos. No, las matemáticas evolucionan, buscando nuevos campos fértiles. Escribe Fraleigh:
Eso es. Las definiciones no están para estar grabadas en piedra, sino para ser fructíferas. En el siglo XX, floreció un hijo del siglo XIX, las estructuras, desde la estructura de grupo a la de anillo, campo, módulos y demás. Hoy, el matemático, en vez de preocuparse por el fundamento, o lo axiomático, veo, se preocupa por el juego mismo. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |