Publicado el 5 de Abril, 2009, 22:09
Desde hace dos años, tengo un libro de Miguel García-Baró, Introducción a la teoría de la verdad (Editorial Síntesis). Es un libro que leo salteado, tengo que estudiar algunos temas antes de sumergirme de lleno en él. García-Baró visita y comenta a varios filósofos, desde Sócrates/Platón, hasta Hume, Berkeley, Locke, Nietzche, Moore, y otros, analizando, desde el diálogo del Teeteto y aledaños, el problema de qué es la verdad y cómo alcanzarla en filosofía. Hacia el comienzo, plantea tres problemas de la metafísica. Leo:
Cada año que pasa, pienso más y más que el preocuparse por la palabra ser y su problema, es un seudo-problema, o un problema que ha sido tratado de forma tan laxa, que ha dado lugar a cualquier paparruchada.
Este es un problema más interesante. Siempre veo que ese problema deriva en el planteamiento de una ontología, de ver qué tipo de objetos hay en la realidad y en nuestra mente. Más adelante:
Este es otro problema importante. Me temo que los griegos plantearon siempre conocimiento como algo indubitable, y se embarcaron en una búsqueda ardua del camino de ese conocimiento. Descartes tiene algo de esa aspiración: lo que quiere construir debe estar más allá de la duda. Hoy, veo que que no hay conocimiento indubitable, sino aproximado. El camino para llegar a ese conocimiento no es la razón pura, sino la razón y la experiencia. Gran parte del libro trata de esa tensión, entre por un lado, los partidarios del racionalismo, y por otro, los empiristas. Pienso que ninguno de los extremos es "el camino". Nos leemos! Angel "Java" Lopez |