Publicado el 30 de Septiembre, 2009, 11:45
Verdad es una palabra muy grande, que se usa en varios sentidos. Pienso que tenemos que tenemos que tener en claro, cuando la empleamos, en qué sentido la estamos usando. En filosofía, veo que mucha confusión viene de usar "verdad" para "verdad moral", Kierkegaard sería el ejemplo que me viene a la mente. Hablo de verdad moral cuando afirmamos algo sobre lo que debemos hacer, sobre lo que es bueno o malo para nosotros, para el ser humano, al contrario de verdad sobre la realidad, donde afirmamos si algo es o no es el caso, como diría Aristóteles. En todo discurso deberíamos tener claro de que clase de verdad estamos hablando. Leo hoy a Fernando Savater:
Interesante separación. No leí esos textos de Savater, así que no sé a qué se referiere con verdad en literatura o mitología. Me imagino cosas como "Prometeo dió el fuego a los hombres" o "El Quijote vivía en la Mancha". Pero hay que distinguir esos campos de "verdad" (en mi jerga, son mundos, hay mundo real, hay mundo matemático, mundo mental, donde la "verdad" se juega de distintas formas). Agrega Savater:
Exactamente. Hay mucha crítica flotando apuntando a la relatividad de la verdad, donde cae en el mismo saco la verdad moral, la verdad sobre la realidad, y la verdad matemática (recordemos la rápida aceptación que tuvo el desopilante caso Sokal, al afirmar que el valor de pi era una especie de construcción social). La separación que propongo es higiénica: para no ensuciar el pensamiento. Propongo avanzar de esa forma, hasta que se muestre la necesidad de "mezclar" verdades en algún problema. Más adelante, Savater presenta uno de los mejores argumentos que he leído, contra la "verdad por consenso":
Coincido. Bella y significativa parábola. Este texto lo encuentro en el capítulo sobre la verdad, del excelente libro de Savater, "La vida eterna", Editorial Ariel. Post relacionado: Savater y el pelmazo Para conocer más sobre Savater, visitar http://www.savater.org/. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |