Publicado el 5 de Noviembre, 2009, 11:10
El ser humano, al tener conciencia e imaginación, sabe de su propia muerte. Eso lo hace un organismo distinto. Es un tema que he tratado como parte de algún post. Pero muchas veces vuelvo a lo mismo: las características de conciencia, imaginación, y voluntad, hacen del ser humano, un organismo que es distinto de una ameba o una vaca. Y eso se tiene que recordar, cuando muchas veces leo autores que tratan de explicar la conducta humana apelando sólo a la evolución biológica (acepto la influencia de la evolución biológica en lo que somos, sólo que hay que sumarle más ingredientes, que escapan de lo que es la propia evolución). Sigo, como en el post de ayer sobre la condición del ser humano, leyendo a Lewis Mumford. Tiene un párrafo magnífico sobre el tema, es el segundo de su libro "La condición humana":
Buscamos estrategias para "escapar" de la muerte: hay que estar "aware" de esas tendencias que tenemos, tan humanas. El creernos una especie especial, el buscar la salida de la religión, la ilusión de un alma inmortal, la esperanza de una vida después de la muerte, la negación del tema, son estrategias de ese tipo. Otro camino, es la formación de una familia. Veo que ése es un camino más natural. Pero nuestra muerte es un hecho: eso no tiene que llevarnos a la desesperación ni a la huida. Sólo es un hecho. Lo importante, es vivir la vida, y hacer algo con ella. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |