Publicado el 12 de Mayo, 2010, 1:04
Cuando a principios del siglo XVII, Galileo apunta su nuevo instrumento, el telescopio, hacia el cielo, descubre todo un universo nuevo: desde detalles en la Luna, resolución de algunas estrellas, manchas en el Sol, y hasta satélites en Júpiter. Publicados sus descubrimientos, no fueron aceptados por todos. Es curioso leer alguna de las objeciones. Leo al astrónomo florentino Francesco Sizzi, escribiendo en 1611, argumentando que no podía haber más de siete planetas, no podía además haber satélites entonces en Júpiter:
Notable, e inválido argumento. Yo diría que la lógica es la parte inválida, es una lógica por analogía. Como toda lógica inválida, se desmiente con un contraejemplo, como al final hizo Galileo. Me resulta gracioso eso de "todo el sistema solar se derrumba", y también lo de los satélites "son inútiles y en consecuencia no existen". Qué notable cosmovisión que tenían en aquellos tiempos. Un ejemplo más a acumular, para estudiar los errores y aciertos en ciencia, y los problemas que trae el salirse de una actitud científica moderna, como ilustra el argumento de arriba. Lo encuentro citado en el excelente libro "El encanto de la física" de Sheldon Glashow, editorial Tusquets. Post relacionado: Nos leemos! Angel "Java" Lopez |