Publicado el 8 de Diciembre, 2010, 15:24
Este post lo tengo "in pectore" desde hace algunos años. Sirva, no como juzgamiento, sino como cuadro, aguafuerte, parcial, incompleta. La sociedad argentina, son los argentinos. Argentinos como: - Juan, recién casado, que gracias al esfuerzo de él, su esposa, y su familia, está levantando una casa en un pueblo de San Luis. - Cacho, que vive de "okupa" en la capital de la provincia, gracias al apoyo de algún ñoqui de la municipalidad. - Marcelo, que es ñoqui de esa municipalidad (sólo aparece a trabajar/cobrar los días 29, el día de comer ñoquis, acá en Argentina). - José, que se levanta todos los días a las 6 de la mañana, y viaja desde el conurbano al centro de Buenos Aires, colgado del tren, para trabajar de mozo. Lleva zapatos en una bolsa: usa las zapatillas para embarrarse desde su casa a la estación, por una calle de tierra. - Josefa, que luego de una vida de trabajo, y sin familia, cobra poco de jubilación, y sobrevive gracias a la ayuda de sus vecinos. - Pedro, que huele mal, porque en la villa miseria donde vive hay sólo una canilla de agua. - Mario, que a la tarde, espera a que la policía abra el basural, para poder conseguir algo de comida, restos, ropa, para su familia. - Alejandra, casada, hijos adolescentes, que dedica todo a su familia, y no le importa que su esposo, gerente administrativo de gran empresa, le meta los cuernos, mientras provea todo para la casa en el country. - Mirta, que gana mucho más prostituyéndose que trabajando de repositora en un supermercado, donde igualmente sería acosada por sus jefes. - Abel, que pasa todas las noches cartoneando por las calles de Buenos Aires, y le conviene dormir en una plaza, para estar "cerca del trabajo". - Gastón, que nunca tuvo que trabajar, y con su Mercedes, comprado por los padres, se queja de tener que ir esquivando cartoneros cuando en la noche, va a cenar al barrio de las Cañitas. - Darío, cuya mayor preocupación es saber que modelo de iPad comprarse. - Miguel, que con ocho años, quiere seguir yendo a la escuela, pero ve que no puede, porque necesita trabajar para llevar algo de comer para su familia. - Fernanda, que estudia en una universidad privada, nunca tuvo que trabajar, siempre tuvo todos los libros que necesitó, y no se da cuenta cuando Miguel pasa a su lado, pidiendo limosna. - Cinthia, más preocupada por pilates, cremas, dietas, y dónde está "lo in" del verano, que por lo que pasa en el pais. - Marta, que enseña en una escuela secundaria, el sueldo no le alcanza, y toma licencias para poder tener tiempo para otros ingresos. - Carlos, que ve que a su almacén no le va bien, y no sabe de qué vivir si lo cierra, teniendo cincuenta años. Está viendo de trabajar de remisero. - Víctor, que gracias a un puntero político, consiguió un ingreso, parte del cual lo tiene que entregar "al partido". - Natalio, siempre preocupado por sus "redes sociales", aparecer en Facebook, Twitter, comentar sobre el último mobile o widget, en su blog. - Andrea, joven bióloga, que ve poco apoyo a su trabajo, y busca una beca en otro pais. - Luis, lleno de ilusiones, estudiando abogacía en la universidad, primer hijo de su familia que se va a recibir, queriendo participar de la política, pero viendo cómo todo en "el partido" es un intercambio de porotos/votos por poder. - Jimena, que va de madruga al mercado central, y vende verduras y frutas en la calle, mientras la discriminan por "boliviana". - Ramón, policía de años en el barrio, al que todos conocen y aprecian. - Fernando, policía, que va a cobrar "el diezmo" a los piringudines y boliches, cada martes a la noche. - Darío, director de la pequeña empresa manufacturera de su padre, que ve qué difícil le es conseguir crédito para hacer crecer ese emprendimiento. - José María, idealista, que quiere luchar por una mejor vida para sus compañeros obreros. - Ignacio, que se rasca el higo casi todo el día, porque es el "delegado del sindicato" en la fábrica. - Miriam, separada, que ve qué difícil es encontrar trabajo para una mujer de su edad, luego de años de haber criado a sus hijos. Y podría seguir, y seguir, y seguir. Quede esta lista, parcial, posiblemente injusta, para reflexionar. ¿Sugerencias a agregar? Nos leemos! Angel "Java" Lopez |