Publicado el 7 de Junio, 2015, 11:36
En estos días estoy leyendo el excelente "The Quantum Revolution: A Historical Perspective", de Kent A. Peacock. Es parte de lo que estoy estudiando como apoyo de mi serie Hacia la Mecánica Cuántica. Además, en estas semanas, han aparecido biografías de científicos relacionadas con el tema, publicadas acá en Argentina por el diario La Nación, como reimpresión de una serie española de RBA. Y ayer sábado, en esa serie, apareció el volumen que buscaba: la biografía de Dirac, un personaje fascinante de esta historia. Y además sigo estudiando el "paper" original de Heisenberg, para la serie Entendiendo a Heisenberg. Me gustaría compartir hoy un texto del comienzo de libro de Peacock, que pone en sus palabras mucho de lo que quisiera suscribir yo mismo. Leo:
Eso es lo fascinante de la historia de la mecánica cuántica (que para mí abarca hasta alrededor de 1935, luego sigue la física cuántica en general, con la aparición de física de campos cuánticos y derivados, teorías gauge, modelo estándar y demás). No conozco a qué se refería con la "dramática historia" de David Bohm, si a su persecución política, o a sus episodios de depresión, con tratamiento eléctrico. Pero así es la historia de la ciencia: no hay un progreso liso, constante, sino que es el entrecruzar de ideas, conceptos, modelos, prejuicios y actitudes humanas. La ciencia es una actividad humana, no el producto directo y claro de seguir unos pasos predeterminados. Hay creatividad, sentimiento e imaginación. Y trabajo duro, experimentos, recolección de datos, mejores instrumentos, y la humana actividad de creación de modelos explicativos de la realidad encontrada. Nos leemos! Angel "Java" Lopez |